miércoles, 1 de junio de 2011

Navego por las calles sin saber nunca por que calles navego.

Santiago Invisible



Por tercera vez en lo que va del año, retomo el blog de mi clase de Arte y Cultura Contemporanea, ahora que tengo tiempo, para poder expresar mi opinion. En esta ocasion, hago lo que tengo que hacer (la tarea) y me tomo el tiempo de reflexionar lo suficiente para poder responder a la pregunta que el profesor de la clase nos dio; como ven ustedes a su ciudad?

Nací en Santiago, sin embargo, los constantes cambios de los que he formado parte como tercero (a partir de decisiones de mi padre y madre; cambios de casa, cambios de apoderados) me han llevado a ir de a poco dejando la ciudad de lado, dejar de lado su constante movimiento (que me recuerda a una mi niñez) e ir optando por resguardarme y preferir antes que cualqueir panorama, el estar tranquilo y estable y lejos, en Chicureo.

El proyecto que nos dio el profesor de reflejar en este blog a través de palabras lo que para nosotros refleja la ciudad de Santiago, me forzo a sumergirme en su centro (ya que me he determinado a pasar esta clase) y a verme a mi mismo solo como uno mas de los habitantes de la capital, y no como lo vivo a diario en mi circulo, del que me siento protagonista y parte importante e inprescindible.

Una vez que deje mi circulo me rodió un sentimiento de soledad. Estando rodeado de tanta gente indiferente a la existencia de quien esta a su lado me dejo viendo a ojos abiertos. Parti por darme cuenta de esto, y luego, al tratar de buscar una explicacion a este fenomeno, di con la respuesta. En Santiago las personas no es que no esten interesadas en saber quien eres, sino que estan lo suficientemente ocupadas ya contaminando el aire (que tanto necesitan para vivir) que no les deja ver, como si vivieran a diario en una nube de oscura neblina (Smog). Me encontre cegado, como si hubiera olvidado mis anteojos en casa, sin poder ver mas allá de un par de metros que tenia en frente. Pudiera haber alguien delante mio violando a una niñita, o apuñalando a una vieja mujer, y yo ni cuenta me hubiera dado.

Si me preguntan que es Santiago, o mejor dicho como vivo Santiago, digo que la vivo de forma despectiva cada vez que con ella me veo involucrado por razones externas a mis propios deseos. Si pudiera mover la universidad del Desarrollo, lo haria. Detesto verme entrar todas las mañanas a la ciudad del smog. Si pudiera cambiar el pasado, me devolveria y seria el primero en decirle a Pedro de Valdivia que la decision de instalar la capital en un valle es logica, ya que con la llegada de la tecnologia en un futuro nos vamos a ver todos afectados por las secuelas que van a ir dejando los avances tanto en como nos desplazamos, como en como contruimos.

En conclusion, Santiago, y lo digo a través de una hiperbole para dar a entender mi punto no era, sino que es hoy en dia, invisible. Los altos niveles de contaminacion no reflejan solo, como dije antes, una mala decision por parte de Pedro de Valdivia, sino que tambien reflejan a su gente, a quienes habitan la ciudad, y lo despreocupados y poco visionarios que son acerca de lo que nos espera en un futuro cercano. Me di cuenta de que Santiago pareciera no estar habitada por nadie, porque nadie se preocupa por ella. La ciudad invisible me extrañó, siempre me ha extrañado, y creo yo, siempre me va a extrañar.

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